Killarney y vuelta al este

Despertamos en el pueblo de Killarney, pidiendo que la lluvia nos de una tregua para poder visitar el Parque Nacional y algunas de las maravillas que hay por aquí cerquita.

Para comenzar hicimos una parada en Muckross house que es una mansión del siglo XIX restaurada, pero en donde no visitamos el interior sino que nos quedamos con la belleza de sus exteriores, jardines, un lago y sendas como la que nos lleva a un kilómetro y medio andando hasta la Abadía de Muckross fundada allá por el año 1448.

 

 

 

Muckross House

 

 

Muckross Abbey

Cementerio de la Abadía

 

Cementerio de la Abadía

  Y también muy cerquita de allí podemos ver entre chubasco y chubasco el Ross Castle, un precioso castillo del siglo XV.

George defendiendo el castillo

 

Y pasado el mediodía ponemos rumbo al este, cuando llegamos al pueblo de Cashel entra una tormenta de lluvia y nuestra idea de visitar el Rock of Cashel se torna imposible porque la última visita es a las tres y media de la tarde y ya son las cuatro. Nos conformamos con tomar alguna foto desde el coche y alucinar con la inmensidad de esta fortaleza. Y no me extraña que esté considerado como uno de los restos arqueológicos más espectaculares de Irlanda.

Hacemos noche en Kilkenny, pero el mal tiempo nos obliga a recogernos tempranito y nos quedamos sin probar las cervezas locales.
Por la mañana nos asomamos al castillo de este pintoresco pueblecito y seguimos comprobando que éste es un país como de cuento de hadas; castillos, leyendas, duendes y música, siempre presente.