Dous by the way: 7ª etapa: Arzúa - Monte do Gozo

Caray, hoy cuesta levantarse. Ayer trasnochamos un poco después de darnos el lujo de quedarnos a ver el partido. Desayunamos con calma y salimos más tarde de lo normal, a las 08:45.




 Todavía no es la una de la tarde y ya llegamos a Arca, lo que quiere decir que ya hemos recorrido 18 km.
Qué hacemos?, yo todavía estoy muy bien como para parar ahora, venga seguimos !!, total qué pueden ser, 10 km más?

Madre mía, en qué hora se nos ocurrió la idea de seguir. Pasadas las dos de la tarde llegamos a Amenal, el ritmo baja y las paradas ya son más frecuentes. A todo esto decir que el sol era de justicia y que ya se me había pasado el efecto del dopping mañanero, con lo que .... genial.


Un alto en el camino

En Amenal decidimos hacer una buena paradita para comer de menú y el cuerpo lo agradeció. Lo que más costó fue ponerse en marcha cuando faltaban quince minutos para las cuatro de la tarde.
Allí nos dijeron que hasta Monte do Gozo había unos 10 km y arrancamos con ánimo. Pero me extrañó bastante que, después de andar largo rato y bordear el aeropuerto de Lavacolla, dejamos de ver las piedras que por todo el camino te van indicando los kilómetros que faltan para Santiago y la última que vimos fue llegando al aeropuerto con el kilómetro 13,5.
Ya soy adicta al Espidifen

Desde ahí seguimos y seguimos y seguimos, hasta que bastante cansados le preguntamos a una señora que cuánto quedaba y nos dice que 5km. Cómo?, pero si ya llevamos casi 10 !!!, no puede ser.

Refrescando los pies
A las siete de la tarde llegamos al Monte do Gozo en la que sin duda fue la etapa más dura del camino, supongo que tuvo que ver también que quizás en cuanto a paisaje fue la más fea de todas, muchas subidas y bajadas y poco verde.

Comentando con la chica del albergue, nos sorprende diciendo que desde donde hemos salido seguramente hemos recorrido hoy unos 35 km. Pero qué animales somos !!!

Pero bueno, la alegría de haber llegado aquí es mucha, sobretodo sabiendo que mañana pondremos nuestro último sello y que la distancia que nos separa de Santiago ya son unos poquitos kilómetros.


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