Dous by the way: 4ª etapa: Portomarín - Palas de Rei

Hoy ya son las 7 cuando nos ponemos en pie, ya recogemos rapidito y buscamos un bar que esté abierto a estas intempestivas horas. El día me recuerda a O Cebreiro, está todo cubierto de niebla y parece que va a llover, pero simplemente es que el sol no quiere salir hoy. Nos alegramos algo por esto, ya que así a las doce de la mañana nos será más llevadero seguir sin el calor de estos días anteriores.

Saliendo de Portomarín

Cuando nos ponemos en marcha son las ocho y cuarto de la mañana. Avanzamos a buen ritmo, aunque el camino se nos hace monótono ya que el paisaje no discurre esta vez entre riachuelos, verdes prados ni carballeiras, sino que lo hace entre pinares y algún camino asfaltado. Pero eso sí, en cada núcleo de casas el elemento en común siguen siendo las vacas. Vacas y bosta. Bosta y vacas. Todavía no ha pasado ni una hora caminando desde que empezamos en O Cebreiro sin el olor a vaca. Lo comentamos con un coreano, nos dice que Galicia huele "a vaca", curioso que sea esta la imagen que se lleve, nos hace gracia.

Haciendo un descanso

Aún así, me da la impresión de que ya hemos abandonado la Galicia profunda, el asfalto es un elemento común en la última jornada y ya no es lo mismo.

A las 12 de la mañana ya hemos hecho las tres cuartas partes de la jornada y esto no anima mucho, aunque como siempre, parece que los últimos kilómetros son los peores, los más difíciles porque estás deseando llegar. Además de que se nos hace duro, veo que aún no hemos llegado y ya llevamos 26 km cuando en teoría la jornada de hoy eran 24. Pues sí que estábamos animados hoy !!!

Como ya es costumbre vemos que muchas aldeas y pueblos le quitan provecho al "camino" y para los peregrinos también es de agradecer encontrarse un sitio donde tomar un café calentito y descansar un rato.