Buscando a Robin Hood - Nottingham
Nottingham es uno de esos destinos para ir con amigos, ciudad inglesa no muy grande, acogedora, fácil de recorrer a pie y con multitud de pequeños tesoros para descubrir..... por no hablar de los pubs.
Es indispensable hacer alguna visita diaria a estos pequeños refugios para aprender más acerca de la cultura local.
Octubre 2017, vuelo a Nottingham con Ryanair 50€ / persona ida y vuelta.
Hotel Jurys Inn Nottingham - 3 noches - 2 personas: 262 €
Una vez aterrizadas en el aeropuerto de East Midlands (siempre me había preguntado dónde estaba esto, cada vez que lo veía en las pantallas del aeropuerto), vamos directas a coger el bus de Skylink, que por 5 libras nos lleva hasta el centro en un trayecto que dura aproximadamente media hora dependiendo del tráfico.
Por supuestísimo después de dejar nuestras maletas en el hotel, nos vamos raudas hacia la city en busca de un agradable pub local donde saborear nuestra primera cerveza y comer algo. The Cross Keys, cervezas, comida, personal agradable y puro ambiente inglés. A veces los sitios que encuentras por casualidad, o porque dices "el primero que encuentre" son los más acertados, de hecho, volvimos un par de veces más.
Nuestra primera visita, lo podéis imaginar, lo más conocido por Nottingham,..... Robin Hood.... allá que nos fuimos a una pequeña placita donde está la estatua más fotografiada de la ciudad.
Todo el mundo quería sacarse una foto con Robin !!, creo que Kevin Costner ha tenido gran parte de culpa.
Y justo al ladito tenemos las murallas del Castillo de Nottingham, al cual por desgracia no pudimos entrar porque se celebraba la Feria de la Sidra y la Cerveza, y prácticamente el acceso era restringido a los asistentes a esta feria, que eran muchos y muy ruidosos !!!
Este Castillo se construyó en el año 1068 por el hijo de Guillermo el Conquistador y fue el hogar del Sheriff de Nottingham que recordaréis como el archienemigo de Robin Hood. El castillo en sí, fue destruído en la guerra civil inglesa y se construyó en su lugar en 1674 una mansión ducal que luego en 1875 se convirtió en museo. Debajo hay un laberinto de cuevas y los jardines victorianos tienen nada menos que seis hectáreas de terreno. Como he dicho, por causa de la feria, no estaba permitido el acceso a los jardines y dado que el edificio original había sido destruído, tampoco nos causó un deseo imperioso de entrar.
Y justo casi debajo del Castillo y muy cerquita de la estatua de Robin Hood, se situa uno de los pubs más curiosos en los que he estado. Ye Olde Trip to Jerusalem, considerado como la posada más antigua de Inglaterra, data del año 1189 y por lo visto por aquí pasaron los cruzados de Ricardo Corazón de León.
Construído literalmente sobre las cuevas, o más bien dentro de ellas, las diferentes estancias son recovecos excavados en la piedra y la sensación por veces es algo angustiosa, pero por supuesto repetiría y me quedo con las ganas de una típica cena medieval.
De vuelta al centro, llegamos a Market Square donde preside el City Council y donde nos encontramos una mezcla fabulosa entre lo antiguo y lo nuevo.

A primera vista nos parece una ciudad tranquila donde vemos que conviven muchas culturas diferentes pero que sabe mantener muy bien su carácter y su cultura.
Edificios muy bien conservados, auténticas joyas de la época, guiños hacia el deporte como la estatua dedicada al entrenador del Nottingham Forest, Brian Clough que llevó al equipo a ser uno de los más importantes de Europa de la época.
La Catedral de St. Barnabas, inaugurada en 1844, de estilo gótico inglés.
Nos pareció muy curioso que, estando en el mismo centro de la ciudad, aquel rincón disfrutaba de una paz increíble, te trasladaba por un momento a otro lugar y quizás más los exteriores que el interior de la catedral se llevaron toda nuestra admiración.
Es indispensable hacer alguna visita diaria a estos pequeños refugios para aprender más acerca de la cultura local.
Octubre 2017, vuelo a Nottingham con Ryanair 50€ / persona ida y vuelta.
Hotel Jurys Inn Nottingham - 3 noches - 2 personas: 262 €
Una vez aterrizadas en el aeropuerto de East Midlands (siempre me había preguntado dónde estaba esto, cada vez que lo veía en las pantallas del aeropuerto), vamos directas a coger el bus de Skylink, que por 5 libras nos lleva hasta el centro en un trayecto que dura aproximadamente media hora dependiendo del tráfico.
Por supuestísimo después de dejar nuestras maletas en el hotel, nos vamos raudas hacia la city en busca de un agradable pub local donde saborear nuestra primera cerveza y comer algo. The Cross Keys, cervezas, comida, personal agradable y puro ambiente inglés. A veces los sitios que encuentras por casualidad, o porque dices "el primero que encuentre" son los más acertados, de hecho, volvimos un par de veces más.
Nuestra primera visita, lo podéis imaginar, lo más conocido por Nottingham,..... Robin Hood.... allá que nos fuimos a una pequeña placita donde está la estatua más fotografiada de la ciudad.
Todo el mundo quería sacarse una foto con Robin !!, creo que Kevin Costner ha tenido gran parte de culpa.
Y justo al ladito tenemos las murallas del Castillo de Nottingham, al cual por desgracia no pudimos entrar porque se celebraba la Feria de la Sidra y la Cerveza, y prácticamente el acceso era restringido a los asistentes a esta feria, que eran muchos y muy ruidosos !!!
Este Castillo se construyó en el año 1068 por el hijo de Guillermo el Conquistador y fue el hogar del Sheriff de Nottingham que recordaréis como el archienemigo de Robin Hood. El castillo en sí, fue destruído en la guerra civil inglesa y se construyó en su lugar en 1674 una mansión ducal que luego en 1875 se convirtió en museo. Debajo hay un laberinto de cuevas y los jardines victorianos tienen nada menos que seis hectáreas de terreno. Como he dicho, por causa de la feria, no estaba permitido el acceso a los jardines y dado que el edificio original había sido destruído, tampoco nos causó un deseo imperioso de entrar.
Y justo casi debajo del Castillo y muy cerquita de la estatua de Robin Hood, se situa uno de los pubs más curiosos en los que he estado. Ye Olde Trip to Jerusalem, considerado como la posada más antigua de Inglaterra, data del año 1189 y por lo visto por aquí pasaron los cruzados de Ricardo Corazón de León.
Construído literalmente sobre las cuevas, o más bien dentro de ellas, las diferentes estancias son recovecos excavados en la piedra y la sensación por veces es algo angustiosa, pero por supuesto repetiría y me quedo con las ganas de una típica cena medieval.
De vuelta al centro, llegamos a Market Square donde preside el City Council y donde nos encontramos una mezcla fabulosa entre lo antiguo y lo nuevo.
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| City Council en Market Square |

A primera vista nos parece una ciudad tranquila donde vemos que conviven muchas culturas diferentes pero que sabe mantener muy bien su carácter y su cultura.
Edificios muy bien conservados, auténticas joyas de la época, guiños hacia el deporte como la estatua dedicada al entrenador del Nottingham Forest, Brian Clough que llevó al equipo a ser uno de los más importantes de Europa de la época.
La Catedral de St. Barnabas, inaugurada en 1844, de estilo gótico inglés.
Nos pareció muy curioso que, estando en el mismo centro de la ciudad, aquel rincón disfrutaba de una paz increíble, te trasladaba por un momento a otro lugar y quizás más los exteriores que el interior de la catedral se llevaron toda nuestra admiración.
Muy cerquita de la catedral quisimos ver la escultura Sky Mirror, ya que hay dos más iguales en el mundo, una en los jardines de Kensington Palace en Londres y otra en el Rockefeller Center de Nueva York. De todas maneras una vez allí, no me ha parecido gran cosa, la verdad. Sigo sin entenderme con el arte moderno.
Y para terminar el día, como no, cenita en un pub local, nos costó un poco encontrar algo que nos gustase, ya que también íbamos con el horario español y allí a esas horas ya están planchando la oreja, pero finalmente tuvimos nuestra cena british y nuestras cervecitas locales.











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